El argumento nos muestra un mundo intermedio entre la vida y la muerte donde se realiza el juicio de las almas para el pasaje a sus dos posibles destinos, la reencarnación o el vacío. Las almas llegan a dicho lugar sin recordar prácticamente nada, incluso y como dato más importante, que han muerto. Los jueces encargados de esta decisión, por medio de juegos deben sacar a relucir la oscuridad de cada persona para dar su veredicto final. Estos jueces, son marionetas sin emociones que nunca han vivido ni tampoco pueden morir por lo que la serie presenta dos dilemas en esto, ¿Cuál es la mejor forma de ejercer un juicio imparcial? Anulando emociones sin entender sentimientos humanos o por el contrario, hacerlo teniendo en cuenta estos, como factores importantes a la hora de tomar una decisión. El otro punto importante argumental sería como juega con la tan famosa pregunta existencial, ¿Qué es lo que está bien y que es lo que está mal? Metiéndonos de lleno en estas premisas fundamentalmente y poniéndonos un poco en el rol de jueces con cada alma que se presenta.
Si bien hay muchas historias dedicadas a la vida después de la muerte y todo lo que ello envuelve, la originalidad con la que se presentó esto, sumado a factores psicológicos muy buenos y una constante tensión en el ambiente, fueron sin dudas puntos muy positivos.
En cuanto a los personajes, la mayoría son rotativos (almas juzgadas) y de los fijos, se centra bastante en Decim, el protagonista, y su asistente, una humana que llego a ese lugar recordando que estaba muerta por lo que se extendió su juicio y va acompañando a Decim en cada caso. Contrastando muy bien con él (por tener emociones humanas) y siendo la principal causa por el buen desarrollo que vemos en Decim con el correr de los capítulos. Éste, se va “humanizando” y cambiando el modo de juzgar aunque siempre tuvo un respeto por los vivos. En este punto destaco el muy buen manejo de estos dos personajes principales pero no tanto los otros, de los que no sabemos mucho. Obviamente es entendible teniendo en cuenta la duración y el estilo del anime que hace cambiar constantemente a los personajes.
Acá vemos como Light Yagami espera ser juzgado:
La ambientación está basada en un bar bastante tradicional con los jueces como bármanes. El trabajo de Mad House como de costumbre, es muy bueno con una animación detallista brindando al anime el clima que este reclama. Su banda sonora no es muy destacable aunque tampoco estuvo mal, acompañando muy bien los momentos psicológicos de tensión y con un buen ending. Por el contrario, su opening no me pareció muy acorde con el tipo de anime que es death parade.
Como opinión final, death parade es un anime que vale mucho la pena dado que te permite disfrutarlo y reflexionar a tu manera según los valores que tengas como prioridad y el cómo veas ciertas cosas de la vida. Es lógico que sea un anime muy subjetivo ya que su argumento principal es juzgar. Por ahí se humanizó demasiado el como muestra este pasaje de almas y sus juicios, de todos modos me pareció bastante original.
La duración podría haber sido de algunos episodios más para explicar ciertas cosas, aunque no muchos, cuenta con una temática sin demasiadas variantes y podría pecar de repetitivo (al menos eso pienso yo). El clímax de la historia a mi gusto, se da con la aparición del detective y el chico asesino, a partir de ahí, todo es mucho mejor de lo que venía.
Death Parade no me ha parecido una obra maestra pero si te gusta la tensión psicológica y disfrutas de reflexionar un poco mirando anime, al igual que yo, la historia te ira llevando de a poco dentro de su mundo y para cuando finalices, te darás cuenta que fue un anime que realmente cumplió su cometido.
Kuro
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